Lección de Astronomía

Cada acto, movimiento, gesto, e incluso la omisión está marcada por una elección. Tenemos que decidir si giramos a la izquierda o a la derecha, si tomamos agua o cerveza, si amamos u odiamos, si escribimos lo que pensamos o lo suavizamos. El si condicional expresa nuestra decisión pero también contiene, guardado en un rincón lo no decidido para que, en caso oportuno, podamos castigarnos echando mano de él. A pesar de lo que mucha gente cree la cosa se complica cuando hay dos elementos en juego, es decir, eligir rojo o verde. Es más difícil elegir entre café o té, que entre café, té, leche, colacao, etc...
Yo soy de los que odia elegir. Me cuesta mucho poner en una balanza gustos, criterios medibles y emociones. Sobre todo si hay que sacar una conclusión que pese más de un lado que de otro. ¿Porqué hay que hacerlo constantemente? ¿Porqué está mal visto que me tome un café y luego un té? ¿Soy avaricioso? Sí, lo soy. Por eso me quedo con las dos actuaciones de ayer en Contempopranea y no voy a decir cual me gustó más de las dos, sencillamente porque las dos me encantaron y fueron sobradamanet complementarias.



Estamos de acuerdo en que Los Planetas ya no tienen que demostrar nada a nadie. Llevan dando lecciones de astronomía desde hace 18 años, pero lo cierto es que su directo seguía siendo el punto flojo de un grupo que sabe lo que es ser profeta en su tierra. Cuando no eran los caprichos lisérgicos de alguno de sus componentes, era la escasa preparación del sonido técnico para reproducir su sonido narcotizante y psicodélico. Pero por una u otra razón, algo seguía sin allanar el camino para una actuación estelar. Sin embargo, ayer Los Planetas se conjuraron e hicieron que todo eso coincidiera a su favor en Alburquerque.



Si no tenemos en cuenta la escasa interacción con el público, centrada exclusivamente en dos cortísimos saludos, creo que podemos hablar de una actuación que marcará historia. Tocaron de manera soberbia y sonaron a la perfección con una simetría instrumental que hasta ahora no se había visto en el Festival. Es precisamente en este aspecto en el que más ha trabajado la banda en los últimos tiempos, claridad de ideas y ecualizaciones directas que muestren su música.
La voz de Jota llegaba limpia y entendible, la guitarra de Florent transmitía cualquier movimiento por el traste y la batería de Erik sonó como un clásico que ya es de la música española.



El repertorio que eligieron también demuestra que las derivas flamencas de Jota han enriquecido la música de Los Planetas, pero no hasta el punto de rendirse completamente antes los tarantos, las bulerías y demás palos.
Arrancando con la instrumental de su último disco “ La llave de oro” y siguiendo con “Soy un pobre granaíno” el set list es el recorrido por casi dos décadas musicales Ya no me asomo a la reja (Fandango) / Corrientes circulares en el tiempo / Que no sea Kang / Deberes y privilegios / David y Claudia / Un buen día / Maniobras de evasión / 2º premio / Santos que yo te pinté / Reunión en la cumbre / Alegrías del incendio / Canción del fin del mundo / Pesadilla , etc.
Lo de Contempopranea ayer si se puede considerar la opera egipcia de Los Planetas.



Extasiado tras Los Planetas era el turno de abrir los oídos a un grupo del que no oirás a nadie hablar mal. Igual que a Los Planetas se los ama o se los odia, todo el mundo ama a Love of Lesbian.



El carisma de un Santi Balmes pletórico hizo que el público de Contempopranea vibrara más que con ningún otro concierto del día. Ni Los Planetas, ni el contagio de Tachenko hicieron saltar y corear los estribillos como los catalanes de Love of Lesbian.
Durante sólo 45 minutos de actuación (¿porqué había que dejar claro que estaban por debajo de Los Planetas?) se corearon todos los éxitos de su último trabajo “1999”, un disco con una factura rítmica impecable que lo sitúa entre lo mejor de la década. “Donde solíamos gritar”, “El club de fans de John Boy” o “Incendios de nieve” constataron en Alburquerque es el verano de Love of Lesbian y que lo van a aprovechar.



Un año más gracias a la organización del Contempopranea por hacer las cosas tan fáciles a los que vamos a disfrutar de la música y por haber organizado un cártel difícilmente superable.

Más fotos en mi Flickr. Salud.